Serás siempre una parte de mí.
Aunque me consuma
tras haber incendios en mi sangre
y convertirme en tus propias cenizas.
Un "nosotros" no debería existir,
mas podemos quemarnos
en el más interno infierno
por el más rojo amor
y, hundida en el pecho, seguirá
la flecha de aquel dios alado.
Porque te quiero,
en este pecado y en el siguiente.
Y, aunque eso me consuma,
voy a lucir mis incendios
y a abrazar tus cenizas.
Para poder volver a ti,
hasta el último pecado.
Mireia De Zoysa Caja
Acaba cuando la chispa se apaga.
Cuando el oxígeno mutuo que os dabais desaparece.
Cuando te despiertas y sientes que ya no es lo mismo,
pero sin apenas ningún motivo.
Cuando, después de tanto tiempo, le sigues queriendo,
pero de esa otra forma.
Cuando crees que la dichosa chispa
no va a volver a iluminarse jamás.
Pero, después, lo vuelves a sentir.
Aquel amor con la inmensa fuerza que
lo hace cambiar todo.
Y, por fin, después de tanto tiempo,
vas a tener esa sensación de estar, otra vez,
a tres metros sobre el cielo.
Martina Closa Sererols
I
Y la brisa contaminaba ese momento
en el que tu halo colapsaba mi oscuridad,
que solo tú supiste aclarar
en esos lúgubres días de noviembre.
Y velando, pensaba
el porqué de tu bonhomía
y el porqué de mi limerencia,
si nunca llegaba el ocaso.
Y la nostalgia de lo efímero
nos hizo frágiles, endebles,
porque se acercaba el desenlace
del arte que juntos creamos.
Pero sentado en esta silla
sigo imaginando que aún estás
porque duele menos
que la vuelta del frío invierno, sin ti.
Aiman El Yahyaoui Lazaar
Asíntotas
Tal vez ocasionábamos incendios
cada vez que nos juntábamos.
Cada vez que nuestras pupilas
se juntaban
o entrelazábamos nuestras manos.
Cada vez que quisimos definir
ese casi algo
que no alcanzábamos.
Fuimos esas dos asíntotas
negadas por el miedo al amor.
Confusos por encontrarnos.
Y lo intentamos,
pero no pudimos regresar del lugar
donde nuestras cenizas
empezaban a volar.
Mariona Barrios Argerich